España es un país de extraordinaria riqueza y diversidad cultural, con raíces profundamente arraigadas en la historia. Fundada por los fenicios en el siglo VIII a.C., Cádiz (Gadir) es la ciudad más antigua de Europa, marcando la península ibérica como un centro crucial de la civilización clásica mediterránea. A lo largo de los siglos, esta tierra ha sido influenciada por fenicios, griegos, romanos, cartagineses, íberos, celtas y tartesios, seguidos por visigodos, vándalos, judíos, árabes y bereberes, todos los cuales han dado forma a su singular tapiz cultural.

Andalucía, con Córdoba como la joya de Al-Ándalus durante la Edad Media, se convirtió en el epicentro de la civilización europea durante casi mil años. La rica historia de convergencia cultural en la región, donde religiones, lenguas y grupos étnicos se entrelazaron, dejó una huella imborrable en su patrimonio.

A medida que España evolucionó hacia un reino unificado, lanzó la primera gran ola de globalización durante la Edad Moderna, explorando nuevas tierras y creando rutas comerciales que conectaron Europa con Asia y América. Esta era trajo consigo el intercambio cultural, la difusión del idioma español y el surgimiento de una civilización con una visión universal —La Hispanidad— compartida por más de 500 millones de personas en todo el mundo.

Hoy en día, las 17 diversas regiones de España ofrecen un vibrante mosaico de culturas, cada una con sus propios idiomas, tradiciones y expresiones artísticas. Andalucía, hogar del Flamenco, la Alhambra y las soleadas playas de la Costa del Sol, destaca por su patrimonio artístico y su abundancia intercultural. Desde las tradiciones celtas de Galicia hasta la inspiración de Don Quijote en La Mancha, y desde el atractivo cosmopolita de Madrid, Málaga y Barcelona hasta el paraíso tropical de las Islas Canarias, España es una tierra donde la historia y la modernidad coexisten en armonía, ofreciendo una experiencia educativa única. Descubre más.